Preguntas frecuentes

Si es posible, verifique los skimmers todos los días; en lo que se refiere a la verificación de la cesta, déjala a cargo del técnico especializado en sus visitas regulares de mantenimiento.

Esto aumentará la productividad del sistema de filtración y llevará a una disminución de costos con reparaciones y fallos de equipamiento.

Cuando los skimmers y la cesta de la bomba están obstruidos, la circulación del agua queda comprometida, lo que puede causar problemas como el sobrecalentamiento de la bomba o bloqueos en la tubería de la piscina.

El ideal será mantener el nivel de pH del agua de su piscina entre 7,4 y 7,6. Los niveles de alcalinidad deben estar entre los 80 y los 120 ppm.

Es fundamental mantener los niveles de pH ideales para el mantenimiento de las piscinas; si esto no ocurre, hay el riesgo de creación de bacterias y surgimiento de algas.

Las piscinas con agua turbia dejan cualquier persona desanimada; es normal ya que todos deseamos tener agua cristalina en nuestras piscinas.

Además del malo aspecto estético, el agua turbia tiene riesgos serios para la salud.

El agua turbia en las piscinas puede ter varias causas:

• Uso excesivo de la piscina (el agua se vuelve saturada);
• Exceso de protector solar (en la línea de flotación y en la superficie);
• Déficit de productos químicos o niveles de pH inadecuados;
• Falta de mantenimiento en el filtro de la piscina (sustituir la arena del filtro).

Como resultado de los factores mencionados arriba, el agua de su piscina se vuelve saturada y naturalmente turbia. Recomendamos que la bomba de la piscina trabaje por más tiempo para asegurar una circulación completa del agua, eliminado así todos los potenciales contaminantes.

La principal razón por la cual el agua de tu piscina se vuelve verde es la infestación de algas que se acumulan en la piscina. Un tratamiento ineficiente del agua lleva a la propagación de bacterias, hongos y otros microorganismos nocivos a la salud.

Otras causas comunes de la alteración del color del agua son:

• Valores químicos inadecuados;
• Mantenimiento incorrecto;
• Piscinas con agua calentada;
• Niveles altos de fosfatos en el agua;
• Circulación y filtración incorrecta.

Si te dieres cuenta que el agua de tu piscina está verde, debes actuar rápidamente. Ignorar el problema solo hará que las algas se multipliquen aún más. Es recomendado seguir las orientaciones de un profesional.